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Más que nunca el MOPC necesita de un plantel estable de ingenieros que supervisen y fiscalicen las obras de infraestructura que están en curso y las que están por comenzar.
El propio ministro, Ramón Jiménez Gaona, había dicho en su oportunidad que el 90% de las obras tienen problemas debido a los errores y problemas de diseño de no observados en su momento por los técnicos de la cartera.
Pues bien, más de 50 ingenieros se desvincularon del MOPC, algunos porque recibieron mejores ofertas del sector privado y otros dejaron la institución luego de ser relegados, generalmente por razones políticas, según los informes recogidos. Aunque hay más de 190 proyectos en ejecución, la Dirección de Vialidad, con 100 trabajos bajo su supervisión, tiene apenas tres ingenieros permanentes.
Para darle una solución inmediata al problema, la administración actual de la cartera de Estado contrató a través de la consultora Jobs a 97 profesionales, entre ingenieros, arquitectos y topógrafos. Dependiendo de la experiencia y los puestos que pasaron a ocupar se les paga un salario de entre 5 a 20 millones de guaraníes.
Se trata de una solución de corto plazo, pues los contratos no son de más de 10 meses. Al cabo de ese tiempo probablemente habrá que recurrir a una salida similar.
Preocupa la falta de un plan de largo plazo
Para la Asociación Paraguaya de Carreteras (APC) es preocupante que el Ministerio de Obras Públicas no esté contemplando un plan de retención de sus profesionales técnicos en el largo plazo, para acompañar el ambicioso plan de obras, una cuestión considerada elemental en materia de recursos humanos.
Insistieron que al ofrecer soluciones solo paliativas y de corto plazo, sin preocuparse por retener profesionales que integren su plantel permanente de técnicos, el Ministerio de Obras se expone a ser embaucado por contratistas y consultoras, y que de eso hay ejemplos en todas las administraciones.