Nuestro diario accedió ayer a una nota de la empresa “Henan Complant Mechanical & Electrical Equipment Group Co Ltd (HCME)” dirigida al interventor judicial de Acepar, Ing. José Luis Vinader, fechada el 22 de febrero. Es una respuesta que le hace la compañía china, que tiene una subsidiaria en Bolivia, a otra nota que previamente le habían enviado desde la acería local.
Esta compañía, de la que se sabe muy poco, ya se había acercado a los responsables judiciales de la siderúrgica de Villa Hayes hace exactamente cuatro años, cuando el Estado estaba ya analizando y a punto de optar por la propuesta de la brasileña Vetorial SA, como finalmente lo hizo.
Los chinos llegaron tarde aquella vez con su contrapropuesta, pues inicialmente se habían quedado cortos con las ofertas hechas frente a lo que ofrecía entonces Vetorial. En esa ocasión ofrecieron, entre otras cosas, hacer un adelanto de US$ 10 millones para que Acepar pueda cubrir compromisos laborales que tenía en ese momento.
Esa vez, también jugó en contra de la firma china HCME el escaso conocimiento que se tiene de sus antecedentes y la gran desconfianza que generó en algunos círculos empresariales su aparición en el mercado local y su interés en desembarcar en Acepar.
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La nueva propuesta
Esta vez, según la nota en cuestión, mientras Acepar le propuso un arrendamiento de 20 años y la posibilidad de una prórroga por otros 10, HCME plantea firmar un contrato por 30 años, con la promesa de invertir nada menos que US$ 100,9 millones en 18 meses (ver facsímil).
El alquiler, según plantea, lo pagaría en la etapa de producción y sería de US$ 400.000 mensuales.
Los documentos indican que Acepar le pide a HCME una póliza de garantía de fiel cumplimiento de contrato o una fianza bancaria por el equivalente a US$ 5 millones. Sin embargo, la firma china hace una contrapropuesta, que es traer equipos y maquinaria por valor de US$ 5 millones, “dejando los papeles de propiedad de los mismos como garantía a favor de Acepar por el tiempo de vigencia de contrato”.
Plan genera dudas
Todos estos planteamientos generan preguntas en las empresas locales afectadas por Acepar. Por ejemplo, desde el rubro del carbón, el dueño de la empresa Loable SA, Nicolás Peña, señaló que no saben qué pasará con las deudas que dejó Vetorial. Según lo agregado, se desconoce, además, si la empresa china planea seguir trabajando con este insumo o si usará otro tipo de tecnología y, de utilizar carbón en su producción, si asumirá en nombre de Acepar los compromisos adeudados.
Por su parte, Carolina Sánchez, de Aceros Asunción, señaló que el empresariado espera, ante una eventual inversión en la acería, seguridad de que no vuelva a ocurrir lo que pasó con Vetorial. “Deben haber garantías de que se trata de un grupo serio, que la inversión es genuina, para que nos den la tranquilidad de trabajar”, indicó.
Nuestro diario también quiso hablar con José Luis Vinader, para tener más detalles de la propuesta, pero no nos respondió las llamadas a su celular con número de terminación 104.
Los clavos de Vetorial
Vetorial se fue del país dejando numerosos clavos.
Quedó debiendo a Acepar aproximadamente US$ 6.500.000 por arrendamiento, US$ 5 millones a los distribuidores de materiales de construcción, también US$ 2,7 millones a carboneros y otras sumas de compromisos impagos con los fleteros y proveedores afines.