La falta de definición de una Política Energética Nacional es el peor error estratégico que comete el actual gobierno, sostiene el Ing. Axel Benítez Ayala, técnico del sector eléctrico, en referencia los 42 años de la firma del Tratado de Itaipú.
En su opinión, “pasadas poco más de cuatro décadas, si hacemos un pequeño balance de beneficio/costo, tal como lo hizo Jeffrey Sachs, no es difícil predecir quienes se han beneficiado con este megaemprendimiento”.
Agrega que, de fuentes especializadas brasileñas y en números redondos, es sabido que de la generación total de Itaipú Binacional (IB) en estos últimos 30 años de operación (hasta 05/05/14), Brasil se llevó el 93% de la producción y el Paraguay solo el 7% restante, “aunque nos quieran hacer creer nuestros propios representantes que retiramos anualmente más del 50% de los excedentes”, advierte el ingeniero Benítez.
Una obra inconclusa
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En contrapartida, destaca que Itaipú repartió entre ambos países condóminos unos US$ 10.000 millones en concepto de royalties y compensaciones. “Sin embargo, allí no termina el cuento, ya que IB también ha pagado a sus acreedores el doble de ese monto: US$ 20.000 millones; y aún hoy se deben otros US$ 20.000 millones (+99% al Brasil), lo que hará que el costo final de esta megaobra, aún inconclusa a la fecha, llegue a US$ 60.000 millones, o sea va a superar los 4.300 US$ el kW instalado, el doble de los estándares internacionales”.
El Ing. Axel Benítez agrega que “hace ya un siglo Albert Einstein definía como “locura” hacer lo mismo una y otra vez, esperando resultados diferentes. Por los síntomas observados en las binacionales, no cabe otra posibilidad de diagnóstico; pero ya es hora de que nuestras autoridades se pongan de una buena vez la albirroja; de lo contrario en 2023 tendremos no una, sino dos Yacyretá, o sea monumentos a la corrupción”, dijo.
Aseveró que se mira a las binacionales a través de los ojos de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), con lo que se ha logrado que cada entidad sea un enclave más, por encima de nuestra propia Constitución Nacional, “por eso es prioritario que el Poder Ejecutivo rectifique rumbos en tiempo y forma”, insistió.
Con miras a 2023
En cuanto a la deuda de Itaipú, Benítez sostiene que, como paraguayos, debemos esperar que la deuda sea igual a cero en 2023, cuando también se deberá realizar la revisión del Anexo C; pero “del dicho al hecho hay mucho trecho, ya que la tarifa se mantiene congelada desde 2009 en 22,6 US$/KW-mes, por orden y conveniencia del Brasil; en contrapartida, y no es casualidad, que la misma energía de Itaipú, apenas traspasa la frontera, ya cuesta 38.07 US$/kW mes (68% más); por ende, a pesar de que el insumo, la energía, los recursos humanos, la obra y la deuda sean binacionales, el lucro ya no lo es”.
El Ing. Benítez lamentó que nuestras actuales autoridades se hayan olvidado de lo acordado en 2009. “Por qué no negociar la aplicación irrestricta del Anexo C, o por qué no negociar el 20% a 25% más de Generación Secundaria Adicional 50-50 o por qué no negociar el costo del agua, tal como se hace en la Central Binacional de Salto Grande entre Argentina y Uruguay, entre otros. Mientras la ANDE se preocupa de solo lo operativo, nuestra cancillería se olvidó de la estrategia”, concluyó.
