OBLIGADO Itapúa (Juan Augusto Roa). La escuela agrícola San Benito, de la compañía Pastoreo, de este distrito, mantiene un litigio judicial de más de un año con un grupo de campesinos que ocupa parte del predio, incluido una parcela destinada a chacra experimental. Ayer a la mañana, estudiantes de la escuela marcharon hasta un sector de la ocupación, donde existen cultivos de mandioca, portando carteles en los que reivindican su derecho a utilizar las tierras. Acompañados de un contingente policial, instalaron carteles pidiendo a los ocupantes que respeten sus cultivos, ante la atenta mirada de algunos de los invasores.
Para el director, la situación que están viviendo es un claro ejemplo de la impunidad en el país, de la falta de voluntad política para resolver un conflicto que ya lleva casi dos años. Esto es propio de un país donde reina la anarquía, señaló.
El religioso, quien asumió la dirección del colegio a fines del año pasado, sostuvo que no tiene pruebas, pero sospecha que detrás del conflicto hay intereses políticos que nadie quiere admitir.
La institución siguió los pasos legales, y el proceso ya está para que se proceda al desalojo, pero en las tres ocasiones en que ya se había programado una intervención, fueron canceladas. La primera vez alegaron que no se hizo el trabajo previo de inteligencia; la segunda vez se suspendió porque no se tenía la cantidad suficiente de policías, y la tercera vez, en noviembre pasado, debido a una lluvia, indicó.
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Los campesinos piden la expropiación de 1.200 de las 2.040 Ha. que tiene el colegio. Makoma sostuvo que entre los ocupantes habrá gente que necesita realmente, y otras que se aprovechan de la situación, pero que esa solución es una cuestión que compete al Estado. Alegó que la escuela necesita las tierras para su sustento. “Antes se autosustentaba, y los estudiantes pagaban G. 100.000 la cuota, ahora, tenemos que comprar todo, porque no podemos hacer trabajar la tierra, y en consecuencia, las cuotas fueron a G. 300.000”, refirió.
Asimismo, sostuvo que no son tierras ociosas. “Tenemos una gran reserva de bosque nativo, que no tocamos, pero que los campesinos están depredando; tenemos el lago San Benito, que ocupa una buena parte, y está el camino (un tramo de la ruta Graneros del Sur) que pasa por la propiedad, que aceptamos porque es un bien para la comunidad, y fuera de eso ya no queda tanta tierra para el cultivo”, señaló.
El origen del conflicto
El conflicto en la escuela agrícola data del 2008, cuando un grupo se instaló en una zona aledaña al camino que conduce al distrito de Alto Verá. Tras un desalojo inicial, impulsado por la propietaria del inmueble, la congregación Misioneros del Verbo Divino (SVD), los ocupantes se instalaron en una franja de terrero que bordea la ruta. En el 2009, por razones económicas que amenazaban el cierre de la institución, el SVD arrendó la escuela y todo el predio a un matrimonio de educadores de origen brasileño, lo que disparó de nuevo el conflicto, instalándose tres nuevas ocupaciones. En diciembre pasado, el SVD retomó la dirección de la institución, y se propuso impulsar una demanda legal para recuperar el predio.