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ATYRÁ, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Miryan Vera, una de las afectadas, manifestó que ya tuvo que mandar reparar su vivienda en tres ocasiones ante el peligro de derrumbe pese a que las paredes ya están llenas de varillas de hierros que ayudan a sostenerlas. Las constantes detonaciones en las canteras, ubicadas a unos 500 metros en línea recta de su casa, provocan que las paredes vuelvan a resquebrajarse en poco tiempo.
María Ángela Saldívar, otra de las vecinas afectadas, contó que ya recurrieron a la municipalidad y a la gobernación en busca de ayuda y solución, pero solo recibieron evasivas, diciéndoles que es una propiedad privada y que no tienen potestad para intervenir.
Las canteras ubicadas una al lado de otra pertenecen a Herminio Vera y a su primo Roberto Vera.
En lo que se refiere al uso de explosivos ambos propietarios admitieron que no están registrados ni cuentan con autorización de la Dirección de Material Bélico (Dimabel) para la utilización de explosivos (dinamita), documentos que según mencionaron están en trámite.
Herminio Vera dijo que compran la dinamita de otros cantereros y que ellos mismos la manipulan sin la presencia de ningún especialista o técnico, alegando que les ampara su experiencia de más de 20 años en la tarea.
Sin embargo, la ley establece que solo la Dimabel está autorizada para la venta de explosivos. Además, un personal de la unidad militar indefectiblemente debe verificar el lugar, la forma de almacenamiento de estos elementos y además asistir en el momento de las detonaciones, hechos que no se cumplen, según admitieron los mismos responsables de la cantera.
Solo uno de ellos, Herminio Vera, cuenta con licencia ambiental expedida por la Secretaría Nacional de Ambiente (Seam), en el año 2017, pero no cumple con las medidas de mitigación que se encuentran asentadas en su plan de manejo, como arborización de la zona afectada y drenajes adecuados entre otros. Al respecto, señaló que no sabía de qué se trataban las medidas de mitigación, pues el documento le fue tramitado por un sobrino que no le explicó nada al respecto.
Sobre la denuncia de los vecinos, dijeron que solo son quejas de gente mala, pues ellos también residen en las inmediaciones y sus hogares no tienen problemas de ningún tipo, argumentaron.