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“Mi posición de siempre es que lo público debe hacerse público. Que se sepa todo. La gente tiene derecho a saber en qué se invierte cada dinero que pertenece al Estado”, había manifestado el mandatario. Sin embargo, poco se ha avanzado en materia de transparencia sobre los gastos reservados que se vienen incrementando de manera sostenida cada año.
El proyecto de Ley del Presupuesto General de la Nación para el próximo año contempla nuevamente un paquete de G. 28.390 millones, 14% más que el vigente, de G. 24.915 millones.
Uno de los mayores incrementos se da justamente en lo asignado a la Presidencia, pasando de G. 1.250.000.000 a G. 2.500.000.000, duplicándose el importe con respecto al presupuesto vigente.
Sobre el tema, el viceministro de Economía, Humberto Colmán, manifestó ayer en una entrevista en ABC TV que el aumento de los gastos reservados es por cuestión “de seguridad”. Justificó el incremento asignado a la Presidencia, considerando que se trata de un año electoral, donde habrá traspaso de mando y tanto el gobierno saliente como el entrante, deben contar con recursos para las eventualidades que puedan surgir. También que en un periodo similar en el 2013, se asignó a la Presidencia la misma cantidad de recursos, o sea de G. 2.500.000.000, por los mismos motivos.
En algún momento en el Congreso se discutió la necesidad de recortar estos gastos, porque deberían estar asignados solo a las instituciones de seguridad. Sin embargo, no ocurrió así y varias instituciones estatales los siguen percibiendo.
De acuerdo con lo establecido en el proyecto del ley del PGN, las entidades con asignación de gastos reservados deberán presentar anualmente a la Comisión Bicameral una rendición de cuentas sobre la utilización de los citados fondos.