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Miembros del Sindicato de Trabajadores de la Essap (Sitraessap) denuncian una serie de irregularidades. Una de ellas se relaciona con el abogado Atilio Fernández Celauro, comisionado del MOPC a la aguatera, con una gratificación de G. 6 millones al mes (Res. Nº 408, del 5 de agosto de 2011).
Está asignado a la Dirección Jurídica del ente, en reemplazo del abogado Jorge Gómez Buongermini.
La gratificación mensual supera el salario presupuestado para los abogados de carrera de la Essap. Además, estuvo involucrado en hechos de contrabando de vinos desde la Argentina.
Otro beneficiado es el ex director de Finanzas de Obras Públicas, Roberto Paredes Ojeda, también comisionado con una gratificación de G. 6 millones. Funge de asesor de la presidencia de la aguatera. Su esposa Cynthia Escobar es jefa de Unidad de Reclamos de Essap, con un salario de más de G. 7 millones.
El contrato colectivo de trabajo, que establece las condiciones generales de trabajo, en su Art. XII. 4) prohíbe admitir en calidad de funcionarios a familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad.
Otra beneficiada es Leticia Esmilce Cáceres Villamayor, también comisionada del MOPC, con los mismos beneficios. Ocupa el cargo de asesora de Recursos Humanos.
Lo contradictorio es que Essap recibe comisionados de otros entes, con jugosas gratificaciones, y en contrapartida comisiona al abogado Idilio Martines Báez a prestar servicios en la Dirección Jurídica, Decretos y Leyes del Gabinete Civil de la Presidencia de la República (Res. 35/2011).
Intentamos conocer la versión de los afectados, pero no fue posible.
Está asignado a la Dirección Jurídica del ente, en reemplazo del abogado Jorge Gómez Buongermini.
La gratificación mensual supera el salario presupuestado para los abogados de carrera de la Essap. Además, estuvo involucrado en hechos de contrabando de vinos desde la Argentina.
Otro beneficiado es el ex director de Finanzas de Obras Públicas, Roberto Paredes Ojeda, también comisionado con una gratificación de G. 6 millones. Funge de asesor de la presidencia de la aguatera. Su esposa Cynthia Escobar es jefa de Unidad de Reclamos de Essap, con un salario de más de G. 7 millones.
El contrato colectivo de trabajo, que establece las condiciones generales de trabajo, en su Art. XII. 4) prohíbe admitir en calidad de funcionarios a familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad.
Otra beneficiada es Leticia Esmilce Cáceres Villamayor, también comisionada del MOPC, con los mismos beneficios. Ocupa el cargo de asesora de Recursos Humanos.
Lo contradictorio es que Essap recibe comisionados de otros entes, con jugosas gratificaciones, y en contrapartida comisiona al abogado Idilio Martines Báez a prestar servicios en la Dirección Jurídica, Decretos y Leyes del Gabinete Civil de la Presidencia de la República (Res. 35/2011).
Intentamos conocer la versión de los afectados, pero no fue posible.