/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/BEKJQFN4VBBLFOCET2APP3CSLY.jpg)
Cargando...
La siembra de la soja iría hasta finales del presente mes con una proyección de 3.324.000 hectáreas y una media esperada de 2,8 toneladas por hectáreas, pronosticó el experto de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Ing. Agr. Luis Cubilla.
“En un principio los pronósticos referían la llegada del fenómeno La Niña, que en nuestro país significa sequía; sin embargo, los nuevos informes señalan que habría lluvias durante enero, febrero y marzo, pero con altos calores que podrían llegar hasta 40° C”, refirió.
Detalló que en el peor de los casos, las lluvias que se anuncian serían abundantes y un poco espaciadas, lo que se conoce como situaciones de bloqueo que podrían frenar la expresión del potencial de los cultivos, reduciendo los rindes.
También comentó que las altas temperaturas estarían aparejadas de tormentas y granizadas.
“Esperamos una buena campaña agrícola que genere buen circulante de divisas en el país y se fortaleza la economía”, manifestó Cubilla.
Cosecha del trigo
En otro orden de cosas, el asesor técnico de Capeco informó que la cosecha triguera está culminando con un volumen estimado de cerca de 1,4 millones de toneladas, de un área de casi 500.000 hectáreas, con buen rendimiento y alta calidad.
Detalló que los parámetros de calidad del trigo cosechado este año reportado por los laboratorios dan cuenta de que la media del “falling number” es de cerca de 300; mientras que el peso hectolítrico más de 80 Kg/hl y el nivel medio de proteína de más del 12%, características que le dan las virtudes de “trigo mejorador”, muy requerido por los molinos en Brasil para mezclar con granos de menor calidad.
Pero recordó que este año el bajo precio del trigo es el desafío para este rubro muy necesario para el sistema de siembra directa como rotación a la soja y al maíz. El problema del trigo no es agrícola, sino de comercialización, su bajo precio y las dificultades para exportar al Brasil, por culpa de la huelga de la Receita Federal, aumentan los costos logísticos por las demoras excesivas para cruzar la frontera.