Ocupantes dejarán libre tierra para planta cloacal

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Los habitantes del barrio Cerrito, más conocido como bañado norte, están dispuestos a salir del terreno municipal para permitir que la Essap construya su primera planta de tratamiento de residuos cloacales en Asunción. Según la encuesta que hizo la aguatera, la mayoría prefiere que la reubique en el área, porque su manutención depende de lo que reciben de los frigoríficos de la zona.

El predio fue cedido hace poco por la comuna asuncena a la aguatera del Estado para la construcción de lo que será su primera planta de tratamiento de residuos cloacales en nuestra capital.

“Estamos esperando la orden de la Essap para salir”, dijo Édgar Ledesma, que reside a la vera del contaminado arroyo Mburicao.

“Vamos a salir de acá si nos pagan”, dijo por su parte Serbellón Acosta, quien vive hace 40 años en el lugar.

De acuerdo con el cronograma, en mayo esperan reubicar a las 127 familias que ocupan el terreno, para luego realizar el estudio técnico, a fin de elaborar el pliego de bases. Una vez concluida esta etapa, la Essap licitará su construcción.

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El último trimestre de este año debe adjudicar el contrato correspondiente, según la aguatera.

Según los datos técnicos, esta planta estaría procesando 1.182 litros/segundo de aguas residuales. Colectando el 60% de todos los deshechos cloacales de Asunción y área metropolitana provenientes de las cuencas Bella Vista e Itay.

Con esta primera planta, la Essap estaría procesando solo una parte de los residuos cloacales de Asunción, que hoy vierten, sin tratamiento previo, en el río Paraguay. Faltarán otras tres plantas para cubrir totalmente esta exigencia del saneamiento ambiental de la ciudad.

La primera planta costará US$ 16 millones, que será financiado con un préstamo del Banco Mundial.

La comuna de Asunción decidió transferir el terreno a la aguatera estatal a fin de que la misma trate el agua servida antes de arrojarlo a los cauces hídricos.

En el presente, las aguas del río Paraguay concentran un altísimo nivel de coliformes fecales, según la Secretaría del Ambiente (Seam), por lo cual no es apta para los bañistas.