Rojas exhibió documentos sobre su caso, que data de 2004 y que recién fue esclarecido ahora. Estuvo ocho años en un proceso en el que le acusaron de contaminar el ambiente con su taller de pintura (Bahía Negra c/ Sargento Fernández, Asunción), que fue allanado dos veces por la fiscala Bernarda Álvarez. Le condenaron primero a un año y seis meses de prisión, luego de apelar la pena bajó a un año, e incluso llegó a estar 48 horas en Tacumbú. Ahora le sobreseyeron definitivamente tras comprobarse su inocencia.
Casi con lágrimas, Rojas manifestó su impotencia ante las excavaciones en el aeropuerto, lamentando la injusticia y la desigualdad al comparar ambos casos y la tibia actuación fiscal.
