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Por la Resolución 23534 de este año, el aún director paraguayo de Yacyretá, Ángel María Recalde, concedió millonarios aumentos salariales a funcionarios de la institución, los que, “casualmente”, son colorados, según puede confirmarse en el padrón de la ANR.
Los aumentos son siderales, pues en algunos casos superan los G. 14 millones por funcionario recategorizado.
Tras la firma de la resolución cada uno de los 12 funcionarios beneficiados pasan a percibir salarios que oscilan entre G. 34 y 58 millones en promedio (ver infografía).
Recalde fue uno de los principales gestores y defensores de las notas reversales que modifican el Tratado de Yacyretá que el martes último aprobó el Senado por 21 votos contra 19.
En una de esas notas, la que modifica el Anexo C, se carga sobre la EBY una cuestionada deuda con Argentina y posterga, para financiar la nueva central de Aña Cua, hasta el 2023 el pago de la compensación paraguaya por territorio inundado.
En cuanto a la segunda, la nota reversal Nº 2/14, se sustituye el principio de alternancia en la Dirección Ejecutiva por un mecanismo que en rigor deja en manos argentinas más del 90% del negocio de Yacyretá.
Admite recategorizaciones
Ante nuestra consulta el director de la EBY reconoció las recategorizaciones, pero argumentó que las mismas corresponden.
Preguntado sobre el caso de Félix César Mallorquín Navarro, quien recibió una recategorización de más de G. 14 millones, con la que pasa a ganar más de G. 40 millones, dijo que este es un funcionario que cumple tareas en Ayolas y vinculó la suba con su “desarraigo”.
También dijo que en 30 meses de gestión recategorizó a “solo” 107 funcionarios de los 1. 724 que tiene la entidad.
Acerca de la justificación de esta decisión, tomada justo antes de que finalice la gestión del actual gobierno, respondió que le tocará administrar la EBY hasta el 15 de agosto y que seguirá “tomando decisiones”. “En ninguna organización se puede dejar de jerarquizar a los funcionarios”, agregó.
“Teníamos 41 técnicos en la central hidroeléctrica que ingresaron por concurso y estaban en la misma categoría desde hace ocho años. Esos jóvenes, en el transcurso del tiempo, fueron adquiriendo experiencia y pueden intervenir en tareas cada vez más complejas, y ocho años después es justo que se les tenga que recategorizar. También tuvimos jubilación de más de 100 funcionarios, gente que se retiró y que no fue sustituida por otros de afuera”, dijo.
Finalmente alegó que todos los aumentos o incorporaciones en la EBY tienen el aval de ambos directores, el de él y el del argentino Martín Goerling, y que las decisiones no dependen exclusivamente de él.