Por la complejidad de la obras, las dos plantas de tratamiento de efluentes cloacales, cuya licitación adjudicó el Ministerio de Obras Públicas el 19 de diciembre último, serán ejecutadas en un plazo de 36 meses.
Es la explicación dada ayer a nuestro diario por el ingeniero Hugo Ruiz, de la citada cartera de Estado, ante la consulta sobre el plazo excesivamente largo establecido en el pliego de bases y condiciones (PBC).
De acuerdo a los datos, el lote 1 para la construcción de la planta de tratamiento de la Bahía, en la zona de Varadero, fue otorgado al consorcio ASI, por la suma de G. 174.447.301.432, mientras que el lote 2, que corresponde a la construcción de la planta de San Lorenzo, al consorcio San Lorenzo, por G. 156.032.576.204.
El primer consorcio está integrado por las firmas españolas Acciona y RDT, y el segundo, por las paraguayas DC Ingeniería y TR Construcciones SA, propiedad del ingeniero Luis Alberto Duarte Luraghi y Teodoro Riveros.
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Dentro de dos semanas se firmarían los contratos con ambos consorcios, según el técnico del MOPC.
El amplio plazo fijado para operar las plantas también extiende el plazo para detener la contaminación con las aguas negras.
Recién en 2020, si se cumple el cronograma, el Estado dejará de contaminar el medio ambiente, y encima solo en un sector, porque hay que tener en cuenta que la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), de propiedad estatal, arroja los efluentes cloacales a los cauces hídricos en 16 zonas, desde las cercanías del Botánico hasta Lambaré.
Estas dos plantas licitadas serán las primeras que tendrá la Essap en sus más de 40 años de prestación del servicio de alcantarillado sanitario en el país.
En estas cuatro décadas, la empresa pública arrojó a los cauces hídricos todos los desechos recogidos de las viviendas de la capital. Los arroja a los arroyos Ferreira y Mburicaó, y al río Paraguay. Por este hecho, las aguas de esos cauces no pueden ser usadas para refrescarse en los días calurosos.
Según los análisis, tienen índice superior de coliformes fecales del permitido.
Bañado Norte, en espera
El terreno de 7 hectáreas que fue rellenado a cota 64 metros sobre el nivel del mar todavía sigue esperando la licitación para la construcción de otra planta de tratamiento. Iba a ser la primera, pero así como están las cosas, será la tercera.
Si bien ya concluyó el refulado, aún está pendiente la construcción de 96 viviendas para los moradores del terreno cedido por la Comuna capitalina a Essap, por 30 años. Todavía no inician, porque esperan que se asiente la tierra.
La obra corresponde al consorcio Bella Vista (Magtel y ERS), adjudicado con un contrato de G. 45.900 millones, monto que subió a 54.900 millones porque “oferta no incluyó los impuestos”.