Para los profesionales, estos trabajos no son más que un “maquillaje” a una obra que no cumple con los requerimientos.
“Está hecho desprolijamente, por eso se rompe. Esa junta (de dilatación) es como un canto, el borde está mal hecho. Tiene que tener un material impermeable, que proteja para que no entre agua”, expresaron ante nuestra consulta sobre si en qué consiste este mantenimiento.
Aseguran que la obra es de baja de calidad y que estos inconvenientes dan fe de ello. “Es un maquillaje. Se volverá a romper. Se tendría que volver a hacer por la cantidad de irregularidades en todo el proyecto”, agregaron.
Ante nuestra consulta, el Ing. Fernando Antona, superintedente de la obra, explicó el domingo que “se trata de tareas de mantenimiento sobre las juntas (de dilatación) del viaducto”.
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Según las fuentes consultadas, la junta debería estar impermeabilizada, además el borde la estructura se debe reforzar, porque se puede romper ante el paso de los vehículos.
Este proyecto, a cargo del Consorcio D-R (CDD Construcciones/Benito Roggio & Hijos), ya tiene un precio global de unos G. 220.000 millones (casi US$ 40 millones) y está parada desde hace varios meses a causa de problemas de expropiación, según alegaron. El tramo carece de iluminación y señalización, entre otras cosas.