Los focos de fuego se iniciaron el domingo último y se propagaron ayer por el fuerte viento. La zona se convirtió en un “infierno”, según los pobladores que temen que se reaviven las llamas a causa de la sequía que afecta a la región.
El dueño de la estancia Toroveve, Pedro Galli, manifestó que no saben aún si el fuego comenzó en forma accidental o si fue intencional. El ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Joaquín Roa, visitó ayer la región para recabar datos.
