FUERTE OLIMPO, Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). Dos aviones con capacidad para transportar 2.500 litros de agua estaban operando desde la mañana de ayer en la estancia Pensilvania, ubicada a unos 120 kilómetros del casco urbano de esta ciudad. Los focos de fuego se reactivaron con fuerza en el lugar, luego de que el martes fueran apagados.
Alrededor de las 14:30 de ayer, una de las dos aeronaves tanque, tras recargar e intentar despegar, cayó sin control a un costado de la pista de tierra del mencionado establecimiento.
Al respecto, el funcionario de la Secretaría de Emergencia Nacional Francisco Antonioli dijo que el piloto del avión, Fernando González (argentino), felizmente, solo sufrió golpes leves. Para mejor atención, fue llevado a Bahía Negra, donde está instalada la base de operaciones de dicha entidad de auxilio.
En cuanto al avión, prácticamente toda la estructura del tren de aterrizaje quedó inservible. Debe ser desmontado antes de ser llevado por tierra en un camión para su arreglo.
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Otros tres aviones argentinos de características similares al que sufrió el accidente se encuentran en el aeropuerto de Concepción, desde donde partirán en la mañana de hoy para sumarse a las tareas de combatir los incendios. En total, son diez aeronaves destinadas al operativo para sofocar las llamas.
Otro punto de concentración de los trabajos es la reserva científica Chovoreca, donde continúan produciéndose las mayores bocas de calor. Esta área protegida se encuentra en el límite con Bolivia, en el Pantanal paraguayo. En el vecino país también continúa la lucha contra el fuego.
Para hoy, en la estancia Pensilvania se tiene programado reanudar la acción con apoyo de dos aviones a fin de apagar por completo el fuego. El resto de los aviones trabajarán en la Base 5, de Adrián Jara, desde donde militares y bomberos continúan la ardua labor con el objetivo de vencer al incendio.