El procedimiento se realizó debido a la denuncia de la presidenta de la Junta Municipal, Margarita Miró (PLRA). Según la edil, desechos líquidos de color negro y con olor nauseabundo son arrojados a través de un caño y una manguera a la cuenca del arroyo Caañabé.
Indicó que el viernes último, a los efectos de contar con evidencias, inspeccionaron la zona y ubicaron un caño con manguera gruesa de color azul conectado directamente desde la curtiembre hasta el arroyo Caañabé. Se cree que los desechos son arrojados en crudo al cauce.
Miró añadió que informó del hallazgo al titular del Mades, Ariel Oviedo, quien resolvió enviar ayer a los técnicos para una verificación en el sitio.
En el procedimiento se constató la infracción de la Ley 294/93, de Evaluación de Impacto Ambiental, por parte de la empresa. También constataron restos de efluentes generados en el proceso de producción dentro de los canales de desagües pluviales.
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