Colmán Villarta relató que tomó la decisión porque desde hace dos años que no se tienen docentes nombrados para 22 horas cátedras de matemáticas y 22 horas de trabajo y tecnología en el séptimo grado. A esto se suma 22 horas de matemáticas en el noveno grado.
Señaló que en la Dirección Departamental de Educación siempre tenían excusas cuando consultaban sobre la situación de la institución. La indefinición motivó a los padres de familia de reunirse y se optó por el encadenamiento de la presidenta de la ACE para impedir el ingreso de docentes y alumnos al local escolar.
La medida de fuerza tuvo repercusión favorable.