El ingeniero industrial Carlos Giménez, egresado de la promoción 2001 y gerente de planta de pollos K-zero, destacó en el acto por los 30 años de la institución que el mercado requiere cada vez más de personas de mandos medios que puedan operar máquinas sofisticadas. Dijo que su promoción fue privilegiada porque recibieron seis años de instrucción técnica en el bachillerato y con el nuevo sistema educativo se redujo a tres.
María Gloria Fleitas de Orzuza, integrante del equipo directivo de gestión, dijo que están marcando una diferencia en la ciudad porque los alumnos encuentran una rápida inserción laboral. Señaló que tienen 450 alumnos y que la institución abrió sus puertas en 1990.
Uno de los trabajos consistió en concienciar a la gente para cambiar el plástico convencional hecho de combustible por otro biodegradable elaborado de mandioca. Fabricio Escobar, del primer curso segunda sección de la especialidad química industrial, dijo que una vez aprovechado se convierte en abono orgánico.
