Antes de culminar la exposición, los 180 artesanos realizaron un análisis de la situación y los posibles motivos de la poca venta de pesebres y otros artículos este año, indicó Villalba. Agregó que coincidieron en que la desaceleración económica influyó enormemente. Otra posible causa sería que en las familias se está perdiendo la tradición de tener un pesebre en esta época.
Por otro lado, lamentó que muchas empresas no hayan apostado por la artesanía para los presentes por las fiestas de fin de año. También pidieron que la prensa apoye con fuerza la actividad.
Anunciaron que desde el próximo año reducirían la duración de la muestra e iniciarían luego de la fiesta de la Virgen de Caacupé, el 8 de diciembre.
