Emotivo adiós a obispo emérito de Concepción

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Un aspecto de los actos fúnebres para despedir a Mons. Zacarías Ortiz. Fue sepultado en la catedral de Concepción.
Un aspecto de los actos fúnebres para despedir a Mons. Zacarías Ortiz. Fue sepultado en la catedral de Concepción.Archivo, ABC Color

CONCEPCIÓN (Aldo Rojas Cardozo, corresponsal). Centenares de personas despidieron ayer al obispo emérito de la diócesis de la Santísima Concepción del Paraguay (Concepción y Amambay), monseñor Zacarías Ortiz Rolón, durante la misa exequial que se realizó en la Catedral de Concepción donde fue sepultado. Los fieles lo recordaron como gran pastor, que siempre estuvo al lado de los más necesitados; una persona humilde y sencilla con mucha devoción a la Virgen María Auxiliadora.

Mons. Ortiz Rolón falleció a consecuencia de un paro cardiaco, el lunes último a los 85 años de edad en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), Asunción.

A las 06:30 de ayer llegó a esta ciudad el féretro con los restos del obispo emérito. Fueron oficiadas dos misas en la mañana y hubo rezos del Santo Rosario.

Poco después de las 16:00 se inició la misa exequial presidida por el obispo de la diócesis, monseñor Miguel Ángel Cabello Almada y concelebrada por obispos y sacerdotes de diversas diócesis.

Mons. Cabello destacó el servicio de monseñor Ortiz Rolón en favor de la población norteña durante los diez años que estuvo al frente de la diócesis. Dijo que, antes de ser obispo, le cupo desempeñar responsabilidades delicadas y exigentes en la Congregación Salesiana del Paraguay dentro de la cual fue el primer inspector paraguayo de la obra de “Don Bosco”.

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“Más adelante, obedeciendo el mandato de la Iglesia, como obispo tuvo que enfrentar por muchos años, con tesón y valentía, la misión episcopal en el Alto Paraguay y luego en la siempre desafiante zona de Concepción y Amambay”, expresó Mons. Cabello.

“Siempre fue una persona devota de la Virgen María Auxiliadora, como buen cristiano y como buen salesiano. Por ello, hoy el límpido y valiente testimonio de vida que nos ha dejado nos conmueve y nos compromete a emular”, expresó monseñor Cabello.