Según la denuncia pública realizada por el trabajador, muy ocasionalmente, y solamente cuando le sobra la mercadería de su recorrido diario por las calles de la ciudad ingresa a la playa para no regresar a su casa con unas chipas que al día siguiente no podrá vender.
Relató que el domingo último fue uno de esos días, pero en esta ocasión al ingresar a la playa fue maltratado de palabra por un guardia, que le advirtió que sea la última vez que ingresa al sitio, de lo contrario le quitarían sus productos.
El administrador de la playa, Rafael Martínez, dijo que a partir de la denuncia se realizó una investigación, y descartó que haya existido maltrato físico ni verbal. Se le pidió correctamente que saliera de la playa, porque existe una ordenanza que prohíbe la venta ambulante en el sector de playas, expresó.
Añadió que ese día ingresaron varios vendedores, y en todos los casos los guardias les pidieron que se retiren del lugar, en virtud de la prohibición existente, pero descartó violencia o maltrato en estas acciones.
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El administrador dijo que a raíz de la situación planteará a la Junta Municipal una propuesta de modificación de la ordenanza que prohíbe la venta de artículos de todo tipo en la zona de arena. Señaló que pedirá que se permita la venta de chipas, por tratarse de un producto tradicional, así como las playas de Brasil es muy popular la venta del famoso choclo hervido o “milho”.
