El 16 de enero pasado, el representante colorado asumió la intendencia en medio de una incidentada jornada frente a la sede de la Municipalidad que terminó con varios heridos e imputados. Acosta fue el designado por la Junta Municipal para sustituir a Amarilla, quien fue destituido por el Legislativo distrital por ausencias reiteradas.
En los primeros días de administración el colorado habría sufrido el boicot de los funcionarios municipales, quienes se ausentaron del puesto de trabajo al no reconocer a Acosta como intendente.
El nuevo jefe comunal solicitó a los funcionarios a reincorporarse a la institución. Sin embargo, solo tres de los 52 funcionarios regresaron al puesto laboral, mientras que el resto del personal seguía leal al intendente destituido.
Ante esa situación, se desvinculó a 49 funcionarios de la Municipalidad y contrató a 39 personas para mantener operativo el ente municipal, según argumentó el intendente Everaldo Acosta.
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