El ómnibus de la Municipalidad fue colocado exactamente en la línea divisoria entre los dos países, frente al hito IV-376, último mojón demarcatorio entre Brasil y Paraguay.
La decisión fue tomada por el intendente local Carlos Cesar Haitter (ex PDP), ceca de las 11:00 de ayer, debido a que el gobierno central no estableció un cierre total de la frontera en la zona.
Muchos paraguayos aprovecharon la nula actividad en la ciudad para ir de compras a los supermercados del territorio brasileño. De esta forma, violaron las medidas sanitarias relacionadas al control del coronavirus.
“Muchos conciudadanos estaban yendo a Guairá y Mundo Novo a hacer compras, y estas personas inconscientes pueden terminar introduciendo el coronavirus en nuestra ciudad. Por eso hemos adoptado esta medida de urgencia, esperando que venga finalmente una orden desde la capital”, señaló al respecto de la medida el abogado Arnaldo Villalba, secretario general de la comuna.
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En Salto del Guairá, en el Puesto de Control “29 de Setiembre”, principal punto de acceso y salida del país –frontera seca con Brasil– se implementó un control sanitario, apoyado por las Fuerzas Armadas, la Policía, el Ministerio de Salud y Migraciones desde el pasado lunes.
Desde el mediodía de ayer ya no se permitió el ingreso de turistas a nuestro territorio, pero sí de comerciantes brasileños que tienen locales en la ciudad, ni la libre circulación de paraguayos en ambos lados de la frontera, como medida preventiva.