CARAPEGUÁ (Emilce Ramírez, de nuestra redacción regional). Las obras comunales en instituciones educativas que fueron recepcionadas como terminadas, hasta la semana pasada continuaban completando “detalles”, denunció el presidente de la Junta Municipal, Angel Enrique González (ANR). Están esperando que el Ministerio Público realice el peritaje correspondiente de los trabajos, dijo el edil.
En marzo del 2019 la entonces presidenta de la Junta Municipal, Margarita Miró, presentó una denuncia fiscal en base al informe de gestión del último cuatrimestre del 2018 del intendente Luciano Cañete (ANR). Tuvo el apoyo de los ediles Ángel Enrique González (actual presidente de la Junta Municipal), Agustín Mato (ANR), Carlos Amarilla (Independiente) y Aníbal Benítez (Frente Guasu), todos integrantes de la Comisión de Hacienda.
La denuncia es por lesión de confianza, atendiendo pagos irregulares por obras abandonadas o inconclusas, así como producción de documentos públicos de contenido falso, según datos. El expediente se encuentra cargo del fiscal Rafael Ojeda.
En el escrito ante el Ministerio Público explican que analizaron la documentación de la rendición de cuentas y verificaron las obras realizadas en las instituciones educativas. Agregan que algunas obras que fueron recepcionadas por la administración comunal y que fueron certificadas como concluidas por el fiscal de obras municipales, ingeniero Giovanni Fabrizio Elizaur, abandonadas o sin terminar.
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En el Colegio Nacional de Cerrito encontraron dos sanitarios y más 300 metros de cercado perimetral. Ambas obras estaban abandonadas, pese a que la Comuna ya pagó G. 130 millones.
La empresa adjudicada para realizarlas es CyM, propiedad de Cristhian Martínez, con local en Villarrica.
Luego de la denuncia fiscal reanudaron los trabajos y hasta la semana pasada continuaban completando detalles.
En Escuela María Auxiliadora de la compañía Ndavarú, un aula con galería adjudicada por G. 94 millones a la constructora GPA, de Gabino Peralta Avalo, tampoco terminó en tiempo estipulado. La empresa también incumplió especificaciones del pliego de bases y condiciones en cuanto al tipo de material utilizado al colocar marcos de metal cuando en lugar de las fabricadas de madera.
En los primeros días de marzo de este un reducido grupo de obreros ingresó al local educativo, sin permiso de los responsables, para realizar el cambio de marcos y para instalar canaletas. Esta obra fue inaugurada y los albañiles siguieron trabajando después para concluir los detalles.
En el colegio Miguel J. Torres de la compañía Pacheco se realizó la refacción de tres aulas por más de G. 232 millones. Fue adjudicada la empresa STA, representada por Cristian González. Se constató falta de cambio de puertas, del sistema eléctrico y techo.
El intendente dijo que todas las obras se realizaron y que si en algunos casos se incumplieron los pliegos de bases y condiciones fue a pedido de los directores que querían más y mejores cosas, pero que no hubo variación en cuanto al presupuesto.
