Para el historiador Silvio Sosa, quien basa su posición en documentos de jesuitas, la misión de la Encarnación se fundó originalmente donde actualmente se encuentra la Plaza de Armas. El actual colegio “Carlos Antonio López” es parte de lo que fue la Misión, que se instaló en un pueblo indígena ya preexistente en el sitio, conocido como “Itapúa”, afirma. Aquí ya existía un pueblo nativo y de aquí salieron para ir a fundar la Misión de Santísima Trinidad, agrega.
Refiere el historiador que el 23 de febrero de 1615 el misionero jesuita Roque González de Santa Cruz obtiene la licencia del Teniente Gobernador de Asunción, Francisco González de Santa Cruz (hermano de Roque) para fundar tres Misiones Jesuíticas en el paraje conocido como Ytapúa. Este documento, que obra en archivos de la Fundación Biblioteca Nacional de Brasil, certifica la existencia del paraje Ytapúa, que era habitada por nativos guaraníes antes de la fundación de la Misión de la Encarnación.
A su paso por la zona, el misionero funda un enclave y planta una cruz en la margen izquierda del río, pero la Misión de la Encarnación, propiamente, es fundada en el pueblo nativo ya existente, asentado donde ahora es la Plaza de Armas, afirma.