El presidente del asentamiento Tierra Prometida, Juan Esteban Insfrán, señaló que ahora no tienen más nada y no pueden salir a trabajar ni hacer changas para conseguir un poco de dinero debido a la cuarentena. Señaló que las familias tratan de compartir lo poco que tiene para hacer ollas populares. “Más de 800 familias ya estamos pasando hambre y esperamos una respuesta rápida del Gobierno Nacional o la Municipalidad para poder salir de esta crítica situación”, expresó.
Añadió que en la zona viven trabajadores informales, vendedores ambulantes, albañiles y recicladores, que desde la cuarentena no pueden salir a trabajar.
En la zona están los asentamientos Paraíso, Esperanza II, 27 de Diciembre, Tierra Prometida, Soldado Ovelar y Santa Rosa.
