Ministro defiende elección

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El presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) Alberto Martínez Simón dijo que no existe ninguna irregularidad en el nombramiento de la abogada María Laura Bogado Escobar como jueza de paz de San José Obrero porque aunque no tenga el mayor puntaje fue elegida por residir en el departamento de Cordillera (vive en Caacupé). La mejor puntuada, Laura Mereles, reside en J. Augusto Saldívar, indicó.

No existe impedimento, ya que en el artículo 193 del Código de Organización Judicial lo que establece es que parientes o parejas no pueden ser miembros del mismo tribunal ni estar dentro del mismo rango, siendo uno inferior y otro superior de la misma jurisdicción. En este caso no existe tal caso porque Bogado fue nombrada jueza de paz y su pareja Carlos Cabriza es miembro del Tribunal de Apelación. Es decir, él nunca podrá ser cámara recibidora de las decisiones de ella, pues los únicos que tienen intervención en estos casos son los jueces de primera instancia y en su defecto la CSJ; no pasa por los tribunales de apelaciones, explicó el ministro Martín Simón.

“Lo que hay en Caacupé es una pelea interna de Cabriza con otra gente que tendrá sus problemas personales con él, algo que deben arreglar ellos”, dijo.

Añadió que “el hecho de que sea la segunda mejor puntuada no significa nada”. “Nosotros elegimos a quien creemos que va a desempeñar el papel”, acotó.

Se le dio preeminencia al hecho de que es de la circunscripción, subrayó.

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Sobre su supuesta estrecha amistad con el juez Carlos Cabriza, Martínez Simón dijo que él tiene una buena relación con todos los magistrados del país. “Me llevo bien con todos; eso no quiere decir que seamos amigos”, mencionó.