Velázquez señaló que la firma tiene como norma realizar análisis cada mes, mientras que el Mades exige un informe trimestral de modo a tener un control más continuo del proceso. Dichos resultados se encuentran siempre en rango de lo establecido por ley, dijo.
Indicó que dentro de la empresa hacen un seguimiento diario, tomando muestreos aleatorios para verificar que todo esté en orden. “Personalmente hago un control organoléptico tres veces a la semana de la entrada y salida a la planta de tratamiento, para asegurarnos que todo esté en orden”, señaló.
Añadió que la denuncia contra la empresa por contaminación es infundada, ya que la planta funciona con un sistema de tratamiento de efluentes que opera con tecnología de punta.
