El desafío de contar con un hospital amigable hace posible que los niños y niñas colaboren en su proceso de atención y recuperación, ya que normalmente suelen sentir temor en el momento de ser asistidos por un profesional, más aún cuando muchas veces algunas personas caen en el error de amenazarlos con llevarles al doctor para ponerles una vacuna, por ejemplo, si no comen toda la comida.
La jefa del Departamento de Enfermería, Lic. Rosana Aquino, comentó que el objetivo principal es brindar a los usuarios una hospitalización agradable pero profesional.
