Continúa daño ambiental ante inacción de fiscalía

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Buscadores de oro continúan excavando inescrupulosamente en el lecho del río Maduvirá. El miércoles pasado, la Seam intervino en el lugar, pero hasta ayer la fiscalía del Medio Ambiente ni siquiera se constituyó en el lugar.

ARROYOS Y ESTEROS, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Responsables de la excavación del cauce del río Manduvirá, identificados como el pastor evangélico Antonio Ruiz Díaz y su hijo Cristhian Ruiz Díaz, afirman que se está realizando una búsqueda de oro en el lecho mismo del río.

El trabajo se realiza con maquinaria pesada como retroexcavadoras y bombas de agua para desaguar el sitio. En estos últimos días, luego de la intervención de la Secretaría del Ambiente (Seam), vecinos vieron cómo ingresaban a la propiedad camiones que contienen generadores eléctricos para trabajar incluso en horas de la noche. Según los informes que se manejan en la zona, los responsables alegan que en el sitio habría más de 400 kilos de oro.

Luego de la intervención de la Seam, el fiscalizador Eladio García informó al Ministerio Público sobre lo que estaba sucediendo. Sin embargo luego de siete días el fiscal de la unidad de Medio Ambiente Carlos Rojas ni siquiera se constituyó en el sitio para verificar la denuncia. Su asistente Cristhian Aquino manifestó que ya tomaron conocimiento del caso, pero aguardan que concluya el sumario administrativo iniciado en la Seam.

Consultado sobre si la fiscalía no podría intervenir de oficio ante la gravedad de la denuncia, Aquino señaló que sí, pero que estaban con exceso de trabajo. Agregó que un pescador de la zona ya habría llamado a denunciar el hecho hace algunas semanas, pero lo tomaron como un “informe extraoficial”, sin darle mayor importancia.

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Mientras tanto vecinos del lugar manifestaron que la excavación ahora incluso ya es más profunda y el río Manduvirá está desviado de su cauce normal (fiscalizadores de la Seam verificaron un hoyo de 30 metros de ancho y 5 metros de profundidad), por lo que los daños al ecosistema del lugar podrían ser irreversibles.

Algunos pobladores que no quisieron identificarse por temor a represalias mencionaron que el intendente municipal Gustavo Alfonso (ANR) y su hermano Vidal Alfonso, pastor evangélico, estarían asociados al emprendimiento. El dueño de la propiedad por donde se accede al sitio de la excavación, Javier Pereira, incluso mencionó a los fiscalizadores de la Seam, que el jefe comunal ingresó al sitio y conversó con los Ruiz Díaz. El intendente luego negó tal hecho diciendo que jamás llegó al lugar.