Algunos se retiraron sin ser atendidos y recurrieron a sanatorios privados.
Ursulina Olazar dijo que esperó más de cuatro horas y no logró que la atiendan.
“El servicio es cada vez peor en el IPS y no puede ser que en estas épocas en que abundan las enfermedades respiratorias, el dengue y la influenza tengamos solo una doctora de guardia”, se quejó la asegurada.
Cecilia Figueredo, también aportante, dijo que esperó más de tres horas. Además, cuestionó que en las consultas de urgencias solo dan un medicamento y prácticamente no hace efecto.
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“Los medicamentos que nos da IPS no sirven. Es una vergüenza el servicio que brindan; tenemos que pagar mensualmente sumas siderales y la atención es cada ves más pésima”, criticó.
Otros se quejaron por la falta de más bancos o sillas. Se los obliga a permanecer parados por horas, indicaron, y exigieron que el IPS invierta en infraestructura.
El director de la Unidad Sanitaria, doctor Carlos Irala, comentó que la otra doctora que tenía que atender no asistió a su lugar de trabajo, por lo que una colega absorbió las consultas y la atención de los pacientes que quedan en observación.