Evita lectura de su sentencia

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CIUDAD DEL ESTE (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). El abogado Crispín Villalba evitó que se leyera su sentencia definitiva tras un juicio oral y público por trata de personas, caso denunciado en el 2009 por una esteña llevada a España, víctima de explotación sexual. Lo logró tras alegar sentirse muy mal de salud y desvanecerse el lunes por la noche, y después de recusar el martes al pleno del Tribunal de Sentencia.

El letrado ya está condenado por abuso sexual de niños en otro caso, pero en ambos procesos logró evitar, hasta ahora, ingresar a la cárcel.

El tribunal estaba presidido por la jueza Haydée Barboza e integrado por las magistradas Nilda Estela Cáceres y Zunilda Martínez. El juicio oral y público se había suspendido en más de doce oportunidades, debido a certificados médicos presentados por Villalba, hasta que finalmente comenzó en enero pasado.

La fiscala de Lucha Contra la Trata de Personas, Teresa Martínez, pidió 8 años de cárcel y medidas de seguridad, que es la pena máxima establecida en los casos de trata. El abogado Efigenio Lisboa, en representación de Crispín Villalba, solicitó la absolución de su cliente.

Este lunes por la noche, al culminar el juicio y cuando ya debía darse la lectura de la sentencia, Crispín Villalba dijo sentirse mal, y cuando se dirigía al baño se desvaneció. Luego dijo sentirse muy mal de salud.

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El forense Eduardo Cano lo inspeccionó y dijo que tenía taquicardia y la presión alta. Las juezas resolvieron remitirlo en ambulancia a un hospital.

Ayer por la mañana, antes de la lectura de la sentencia, Villalba se presentó solo, rechazó los defensores públicos planteados por las magistradas y él mismo, como abogado, recusó al tribunal. Alegó haber recibido de las juezas un trato inhumano, porque fue obligado a presentarse estando bajo tratamiento con medicamentos, luego de la crisis hipertensiva sufrida la noche anterior.

La jueza Haydée Barboza explicó que el juicio oral en sí ya culminó, pero ahora el expediente deberá ser remitido a la Cámara de Apelaciones para que se analice la recusación y después se pueda dar lectura a la parte resolutiva de la sentencia.