Mural escondido

Al desmontar el retablo principal de la iglesia de San Pedro Apóstol, un equipo de restauradores del MOPC y SNC descubrió una pintura mural cuyo origen y factura se desconocen hasta el momento. El llamativo hallazgo genera la curiosidad de expertos y parroquianos y, de alguna manera, replantea el trabajo de recuperación del antiguo altar que volverá a lucir su policromía original.

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“Fue toda una sorpresa, porque no imaginamos encontrar esto que estaba escondido detrás del retablo principal. Vamos a hacer las investigaciones correspondientes para determinar el autor y la época en que se pintó”, expresa la arquitecta Mirian Mármol, coordinadora de los trabajos de restauración.

“Nos llama mucho la atención, porque son figuras similares a las que habíamos encontrado en las paredes de la excasa del Gral. Bernardino Caballero, que acabamos de restaurar. Son plantillas idénticas, solo difieren en los colores. En el Museo Bernardino Caballero es rojo y aquí presenta tonos azules, con dos flores grandes en tono morado”, indica Petrona Villagra, experta restauradora del Museo de Bellas Artes de Asunción.

Lo curioso del caso es que los lugareños consultados no recuerdan haber visto el mural. Y tampoco se tienen referencias fotográficas de casamientos o celebraciones religiosas realizados frente al retablo.

Tomás Nemesio Libardi, autor del libro San Pedro del Ycuamandyyú, orígenes y vivencias, tampoco menciona en su escrito algo respecto a la obra. “Entre 1960 y 1965 fue (la iglesia) totalmente modificada, por dentro como en su exterior. Fueron sacados los horcones del interior, fueron cambiados por cabriadas enterizas. Las paredes fueron levantadas 1,50 metros y se cambió su estilo de doble agua en dos alas, el corredor más bajo, mientras que la nave más alta. El techo totalmente cambiado, tijeras de madera, tejuelas, alfajías y tejas; también el piso fue cambiado por baldosas en dos colores”, consigna el investigador en el capítulo referente al templo.

La presencia del pintor húngaro Adán Kunos, esposo de la artista Ofelia Echagüe Vera, en el lugar está registrada en dos murales laterales, sobre las puertas de acceso a la sacristía, que llevan su firma y están fechados en 1966. Una de las probabilidades que se manejan apunta a que el mural detrás del altar haya sido obra suya, considerando que corresponde al tiempo en que el Concilio Vaticano II había recomendado la simpleza de los altares en las iglesias.

“Algún historiador o investigador verá la forma de datar y clasificar el mural. Por de pronto vamos a seguir trabajando en la recuperación del altar que es muy interesante, aunque tampoco podemos decir con certeza si es de factura jesuítica o franciscana, porque sufrió modificaciones”, explica la arquitecta Mármol.

Los trabajos de restauración del altar e imaginería sacra de la iglesia de San Pedro del Ycuamandyyú se iniciaron a fines de agosto, con el proceso diagnóstico de la obra y documentación fotográfica. El 5 de noviembre se desmontó el retablo que, según los expertos, presenta ataques de xilófagos (kupi’i) y ahora se halla en etapa de limpieza y eliminación de repintura. Luego se procederá a la sanitación e impermeabilización, antes de su conclusión en un plazo de doce meses que prevé el cronograma de tareas.

“Encontramos que el color original del altar es rojo con figuras doradas a la hoja de excelente calidad. Creemos que vamos a recuperar gran parte de la policromía y que va a lucir con mayor intensidad sus detalles artísticos”, considera Verónica Verón, funcionaria de la SNC.

El artístico altar mayor de la iglesia de San Pedro Apóstol consta de cinco cuerpos y un entablamiento, con cuatro nichos, un sagrario y seis columnas salomónicas grandes y seis pequeñas. El mobiliario ornamental proviene de la época colonial, mientras que la edificación del templo data del 30 de julio de 1854, según los apuntes de Tomás Nemesio Libardi.

Un importante conjunto de casas coloniales dan a San Pedro del Ycuamandyyú ese aire antiguo, aunque la laboriosidad de su gente le otorgan un espíritu cosmopolita. Historia, arte y cultura es la oferta turística de la atractiva localidad.

Postal urbana

A la entrada de la ciudad se encuentra un atractivo parque que lleva por nombre Gral. Marcial Samaniego. Ahí está colocado el Kuruzu García, pues versiones históricas señalan que en el lugar los indígenas dieron muerte al navegante portugués Alejo García. Alrededor de la plaza Mariscal López gira el movimiento céntrico de San Pedro del Ycuamandyyú. A los costados hay edificios coloniales, universidades, la Catedral, la Gobernación y buena cantidad de peatones.

Fácil acceso

San Pedro del Ycuamandyyú, capital del departamento de San Pedro, fue fundada el 16 de marzo de 1786 por Pedro Gracia Lacoizqueta. Queda a 333 kilómetros de Asunción. Se halla ubicada en cercanías de los ríos Paraguay (13 km) y Jejuí (3 km). Se accede por rutas asfaltadas: Nº 3 Gral. Elizardo Aquino y Nº 11 Juana María de Lara.

El 29 de junio se celebra la fiesta patronal de San Pedro y San Pablo con misa y procesión, así como fiestas públicas.

yubi@abc.com.py

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