MARISCAL ESTIGARRIBIA, Chaco (Marvin Duerksen, enviado especial). El proyecto Chagas-Boquerón, llevado a cabo por la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), con base en un convenio con el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), concluyó ayer. La misión de MSF se retira de nuestro país y va a Bolivia para desarrollar otro proyecto.
Entre el 2010 y 2013 el equipo de MSF diagnosticó una prevalencia de la enfermedad de 16% en promedio. Las localidades que registran el más alto índice de la enfermedad son Yalve Sanga con 34%, seguido por Pirizal con 27%, Laguna Negra con 25% y Filadelfia con 20%.
Fueron tamizados 15.330 pacientes y otras 615 embarazadas, que totalizan una cobertura de 15.945 personas.
El doctor Carlos Carbonell señaló que gracias al trabajo del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa) el problema de transmisión hoy día ya no es la vinchuca, sino que el contagio va por las madres infectadas a los recién nacidos. Indicó que la prevalencia en niños disminuyó, mientras en adultos está en alza.
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“En realidad el índice de infectación por vinchucas está bajo control y para los casos que quedan positivos hay una capacidad instalada para diagnóstico y tratamiento”, dijo.
Después del primer año se contribuyó con equipos y reactivos al laboratorio del Hospital Regional de esta ciudad, calificando a este centro de “muy competente” para el trabajo de diagnóstico. “Este laboratorio de Boquerón en realidad es referencia, el único que supera al de aquí es de Asunción”, explicó.
También destacó que se contó con apoyo de la XVI Región Sanitaria y el MSPyBS. Carbonell afirmó que se van satisfechos por el trabajo hecho sobre todo porque la contraparte de salud sabe cómo manejar este mal. “Hemos cumplido nuestra misión, dejamos la semilla y el sector salud va a continuar con los trabajos”.
