El líder del grupo de totobiegosode silvícola de Chaidí Esoi Chiquenoi y el otro integrante del mismo grupo Ingoi Etacori transmitieron un mensaje a las autoridades de los cojñone, que fue traducido por Porai Picanerei y dice lo siguiente:

"Cuando escuchábamos las topadoras teníamos mucho miedo. Corríamos y cambiábamos el guidai o el degui (campamento). También teníamos problemas de agua. Los ganaderos construyen tajamares en nuestras aguadas, las que antes usábamos. A ellos no les gusta si buscamos agua o usamos estos tajamares. Además, los animales ensucian el agua. Ahora no tenemos más miedo acá, pero necesitamos agua. Pedimos a las autoridades que no se toque el monte, que el monte quede, porque el monte nos da para vivir, y que se paren las topadoras".

Durante una conferencia de prensa el miércoles pasado, el presidente del INDI Oscar Centurión informó que se están llevando adelante gestiones administrativas del reclamo de tierra de los totobiegosode y se entregaron ya títulos de propiedad por 62.000 hectáreas.

Otra superficie similar estará en gestión. "Nosotros lo que pretendemos es que ellos sigan estando protegidos y felizmente el encuentro ahora ha sucedido dentro de su fracción. Pero hace falta todavía asegurar alguna tierra más, para que ellos tengan el espacio suficiente para poder desarrollar su propia cultura", apuntó Centurión.

Según Lida Acuña, asesora de derechos étnicos de la Fiscalía General del Estado, varios propietarios en Alto Paraguay han recurrido a medidas judiciales para hacer mensuras, pero se exceden en el requisito previsto para una gestión mínima de apertura de picada, entran con topadoras y extraen palosantos.

La fiscala de medio ambiente Bernarda Alvarez dijo que estas mensuras son autorizadas desde el 2000 por jueces civiles de Concepción, a pesar del conocimiento de las medidas cautelares. Remarcó que tanto empresarios como los jueces de Concepción manifestaron su total descreimiento sobre la existencia de estos indígenas silvícolas dentro de este territorio, se burlan, dicen que eso es una mentira y no se puede prohibir la explotación de las propiedades privadas.

Según Alvarez, la burla de algunos propietarios brasileños en Alto Paraguay va hasta tal punto que tierras que ya fueron pagadas por el Estado no se pueden utilizar, porque los anteriores propietarios se fueron con el dinero, pero volvieron a venderlas a otra gente.

En este contexto, Verena Regher denunció que actualmente la empresa Lunapark S.A. realiza desmonte en la zona reclamada por los totobiegosode, a pesar de medidas cautelares vigentes. "Además, la última reciente información es que Carlos Casado quiere instalar una estancia al norte de San Antonio (125 km. al noreste de Filadelfia) y pide hacer un camino de acceso desde el sur. "Solicitamos al Gobierno que se expropie la tierra de Casado a favor de los ayoreos totobiegosode, para que su territorio quede en un bloque entero", señaló.
Hasta la fecha el gobernador de Alto Paraguay Erasmo Rodríguez no se ha pronunciado con ninguna palabra sobre los hechos ocurridos en zona de San Antonio y en la importante conferencia de prensa Rodríguez brilló por su ausencia, disfrutando de sus oficinas con aire acondicionado en la capital.


PRÓXIMA NOTA: El último grupo de silvícolas en Amotocodie.