TOMÁS ROMERO PEREIRA, Itapúa (Juan Augusto Roa). La obra fue terminada hace ya varios meses, se hizo una prueba pero desde entonces quedó sin operar. “Y nunca recibimos el agua”, refirió Vidal Villalba, vecino del lugar.
Agregó que una de sus preocupaciones son los alumnos de la escuela, que toman agua de una naciente que puede estar contaminada con agroquímicos porque está cerca de una chacra donde se planta soja.
La construcción del pozo artesiano y su sistema de distribución se realizó mediante llamado a licitación pública nacional número 07/2013, la contratista es la empresa Managel SA y la fiscalizadora es la gobernación de Itapúa, a cargo de Luis Gneiting (ANR).
Los “beneficiarios” del sistema son –mejor dicho, deberían ser– unas 200 familias que viven en los barrios San Roque y Corazón de Jesús, una zona rural distante más de 10 kilómetros al oeste de la localidad de Tomás Romero Pereira, principal centro urbano del distrito y asiento de la administración comunal.
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La casa de máquinas y la toma de agua del pozo profundo, rodeados de malezas, están a una distancia de tres kilómetros del tanque elevado, desde donde se debería distribuir el líquido. “Esperábamos que el problema se resuelva antes de que comiencen las clases, pero ya comenzó el año escolar y los niños sigue tomando el agua de una naciente”, advirtió el citado preocupado padre de familia.
La naciente en cuestión está ubicada en el interior de un predio del ciudadano Omar Mereles. “Desde aquí se bombea a través de un caño de plástico que llega hasta un pequeño tanque elevado instalado en el local escolar”, indicó.
Dijo que el pozo tiene construido alrededor un pequeño brocal de ladrillos, eso no evita que el líquido pueda ser contaminado con elementos extraños porque está expuesto a la intemperie, en una zona donde el terreno presenta un gran declive y con cada lluvia el torrente de agua que se forma arrastra todo tipo de impurezas que termina en un pequeño lago de donde se tiene que beber.
De acuerdo con lo señalado por el director de Obras Públicas de la Gobernación de Itapúa, Arq. Carlos Silvero, el problema que presenta el sistema se debería a que el motor de bombeo no tiene la potencia requerida. Generalmente los llamados a licitación se hacen con motor de bombeo de 3 HP.
“Ahí se hicieron dos pozos, el primero no tuvo suficiente agua y se debió cavar un segundo pozo”, dijo. Seguidamente, expresó que “lo que se debe hacer aquí es cambiar por un motor de mayor capacidad, uno de 10 HP. La administración de la Junta de Saneamiento local debe realizar las gestiones ante la gobernación para la provisión de otro motor de mayor capacidad”, expresó.