La joven Vanesa Benítez, de 19 años, fue la donante, para su padre Francisco Benítez, de 41 años, de profesión talabartero.
El Dr. Fernando Abarzúa dijo que en los trasplantes de este año han introducido una variante en la técnica quirúrgica que ha permitido reducir los riesgos, mediante la diminución del tiempo de la isquemia.
Explicó que la isquemia es el tiempo en el que el riñón donado se queda sin sangre, lo cual es crucial y vital para que los resultados positivos sean más rápidos en el receptor, como el tiempo de diuresis (micción). Asimismo, destacó que la evolución clínica es mejor.
Por su parte, el Dr. Agustín Saldívar informó que la citada joven también se encuentra bien, ya en sala. En tanto, la Dra. Norma Arévalos insistió en la necesidad de que también se produzcan las donaciones cadavéricas.
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Añadió que la gente, a pesar de su dolor, debe comprender que pueden dar vida a otros seres humanos posibilitando también trasplantes de corazón, de hígado, córneas y otros miembros. Por falta de órganos no se pueden hacer más operaciones de este tipo.