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El yaguareté murió luego de acusar impactos de bala de una escopeta calibre 22 disparados supuestamente por el sudafricano Dawid Lebbennaddus Van Rooyen, luego de que apareciera repentinamente en la calle y asustara a vecinos.
La investigación del caso está a cargo del fiscal Andrés Arriola. Según Arriola el mismo Van Rooyen presentó una nota al Ministerio Publico en la que solicita que el resto del animal permanezca en Loma Plata.
Por otro lado, para la fiscalía y otras instituciones continúa la incógnita sobre el origen del animal; si escapó de un cautiverio privado o vino libremente del monte a la ciudad. El fiscal Arriola dijo que hasta ahora se parte de la presunción de que el animal “no tiene dueño”.
Mencionó que para la próxima semana fueron citados varios vecinos para una indagatoria, entre ellos el sudafricano Dawid Lebbennaddus Van Rooyen. El extranjero le habría disparado al yaguareté después de escuchar el pedido de socorro de una madre que estaba con sus hijos escolares.