MADRID (EFE, AFP). Los debates en el Parlamento de España, después del de Reino Unido, suelen ser muy seguidos no solo en Europa, si no también en América Latina; y el de hoy llega con un condimento especial: la polarización de las bancadas.
La búsqueda de un acuerdo para que el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, logre un segundo mandato se intensificó esta semana después de que Sánchez no consiguiera el martes –día de la primera votación– el apoyo del Congreso para renovar su mandato al frente del Ejecutivo., al lograr 124 votos a favor, frente a 170 negativos y 52 abstenciones.
En la votación de hoy, a Sánchez le basta una mayoría simple para ser investido, pero con solo 123 diputados socialistas en la Cámara Baja de 350 escaños, necesita sumar los síes de los 42 diputados de Podemos.
Negociación
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Las dos formaciones –PSOE y Unidas Podemos (UP)– acometieron negociaciones contrarreloj para tratar de alcanzar un acuerdo.
El objetivo de los socialistas y de UP es dejar cerrada la investidura de Sánchez. Ambas formaciones quieren evitar tener que agotar el plazo para ello, que corre hasta el 23 de septiembre así como el escenario extremo de una repetición electoral.
El plan de ambos partidos es cerrar una coalición de gobierno, la primera de izquierdas en España desde 1936, el año que estalló la Guerra Civil.
Pero la negociación ha avanzado con dificultad y hasta anoche parecía encallar.
PSOE le ofreció al UP una vicepresidencia de Asuntos Sociales y tres ministerios. Pero para llegar a sellar el pacto, la formación de izquierda, liderada por Pablo Iglesias, reclama las competencias de Hacienda, Trabajo, Transición Ecológica e Igualdad, además de una vicepresidencia que iría para Irene Montero, “número dos” de la formación, hasta el momento la única petición aceptada por los socialistas.
En caso de que fracase hoy la votación, el rey Felipe VI de España tendría que proponer un nuevo candidato, cuya investidura sería llevada al Congreso en septiembre.
Si transcurridos dos meses desde la primera votación de investidura ningún candidato hubiera obtenido el respaldo de la Cámara, el Parlamento quedaría automáticamente disuelto y se convocarían nuevas elecciones que se deben celebrar en noviembre.
“Un escenario en septiembre es perverso”, apuntó Gabriel Rufián, portavoz del partido independentista catalán ERC, que prometió facilitar la investidura de Sánchez hoy si hay acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos.
Caída del PP, fragmentación, votos
España padece desde finales de 2015 una inestabilidad política crónica, con un Parlamento muy fragmentado. Desde 2015 ha vivido una formidable aceleración: estallido del bipartidismo, tentativa de secesión de Cataluña y la caída del líder del Partido Popular (conservador) Mariano Rajoy en una inédita moción de censura exitosa.
En las elecciones del pasado abril, el PSOE sumó 123 de los 350 diputados, por lo que líder del PSOE, Pedro Sánchez, necesita el apoyo de otras fuerzas para acceder a una segunda legislatura.
Si España vuelve a comicios en noviembre próximo, serían las cuartas elecciones legislativas en 4 años. (AFP, EFE)
