RÍO DE JANEIRO (EFE, AFP). Al menos 16 de las personas asesinadas en la cárcel de Altamira fueron decapitadas, precisaron las autoridades del estado amazónico de Pará.
“Fue un ataque localizado y orientado a exterminar integrantes de una facción rival. Ellos (los atacantes) entraron, mataron y prendieron fuego”, afirmó el dirigente de la Superintendencia del Sistema Penitenciario del Pará (Susipe), Jarbas Vasconcelos.
La Susipe detalló que la pugna comenzó sobre las 7:00 hora local (6:00 hora paraguaya), cuando los agentes carcelarios servían el desayuno a los reclusos.
“En Altamira hay una banda local que se llama Comando Clase A. Estos responden al poderoso grupo criminal con presencia en todo el país, Primer Comando de la Capital (PCC)”.
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Estos atacaron a los miembros del Comando Vermelho (CV), otro poderoso grupo criminal.
“Después que los presidiarios fueron liberados para el desayuno, el Comando Clase A (CCA) entró en el pabellón de sus rivales, lo incendiaron y procedieron a exterminar a los detenidos”.
Durante la acción, dos agentes carcelarios fueron capturados como rehenes, pero fueron liberados horas después sin heridas de gravedad.
Un video que circula en internet muestra seis cabezas amontonadas junto a un muro; un prisionero se aproxima y hace rodar una con el pie, como si fuera una pelota de fútbol.
Se trata de la segunda mayor masacre en presidios brasileños en lo que va de 2019.
El pasado mayo, una cadena de enfrentamientos en cuatro diferentes cárceles del Estado de Amazonas dejó un saldo de 55 muertos en menos de 48 horas en la capital de Manaos, también en el norte de Brasil.
A inicios de 2017, una ola de motines en estados del norte y del nordeste, con más de 100 asesinados, había sacudido ya a este país.
Sobrepoblación carcelaria grave
Según las autoridades penitenciarias, la cárcel de Altamira tiene una capacidad para acoger a 200 presos, y albergaba más de 300.
Brasil, con 727.000 detenidos, tiene la tercera mayor población carcelaria del mundo, lo que duplica la capacidad de 368.000 plazas con que cuenta en sus prisiones.
