LIMA (AFP). La “Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela”, convocada por el Grupo de Lima, comenzó después de una reunión previa de las naciones que reconocen a Juan Guaidó, líder del parlamento, como presidente interino de Venezuela.
A la cita de Lima fueron invitados países que reconocen al régimen chavista, hoy encabezado por Nicolás Maduro, pero ninguno asistió.
Perú había dicho que habían confirmado su presencia México y Uruguay, pero al final no acudieron.
“En un principio (México y Uruguay) venían, pero después decidieron que no”, dijo un responsable de la cancillería cubana.
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Tras la reunión de los países que apoyan a Guaidó, comenzó la conferencia más amplia, que incluyó a organismos internacionales.
“Aspiramos a que esta reunión sea un hito para impulsar la democracia”, declaró al inicio de la conferencia ampliada el canciller peruano Néstor Popolizio.
Entre unos 60 países participantes asisten el Vaticano, Francia, España, Alemania, Reino Unido, Australia, Corea del Sur, Japón, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica y 18 naciones latinoamericanas.
El Grupo de Lima había convocado a más países a esta conferencia, pero varios desestimaron acudir, entre ellos las dictaduras de Cuba y China; y los gobiernos de Rusia y Turquía.
El Grupo de Lima, creado en 2017 para definir una postura común frente la crisis venezolana, lo integran una decena de países latinoamericanos y Canadá.
Dime con quién andas...
La dictadura comunista de Cuba, la más antigua y sangrienta del continente, es el principal aliado del régimen chavista, cuyas fuerzas represoras entrenó.
La también dictadura comunista de China tiene amplios intereses económicos en el país caribeño.
Los gobiernos autoritarios de Turquía y Rusia son aliados políticos del régimen chavista, y el último su gran proveedor de armas.
Precisamente, meses atrás se avivó la tensión cuando delegaciones militares rusas arribaron a Venezuela para el mantenimiento y asesoría militar a las fuerzas venezolanas.