Ante el riesgo de que los centros médicos de la ciudad de Wuhan, epicentro de la epidemia, no den abasto, ayer el régimen chino inició la construcción de un hospital con 1.000 camas, que debe estar terminado en... diez días.
Desde ayer, decenas de grúas trabajaban en el terreno donde se construirá el futuro hospital. Además, 40 médicos militares llegarán para reforzar a sus colegas civiles del hospital pulmonar de Wuhan.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció “la emergencia en China”, pero consideró que era “demasiado pronto” para hablar de “emergencia pública de alcance internacional”.