Los demócratas concluyeron el pasado viernes su alegato inicial de tres días en busca de la destitución de Trump en un juicio político en el Senado, que seguirá hoy con los argumentos de la defensa de Trump.
Los demócratas concluyeron la instancia de pruebas advirtiendo a los republicanos de que Trump seguiría siendo un grave peligro para la nación si se mantenía en el cargo. “Este es Trump primero, no Estados Unidos primero; no los ideales estadounidenses primero”, dijo a la cámara el congresista demócrata Adam Schiff, fiscal principal del juicio político.
“Les pido, les ruego”, agregó, dirigiéndose a los republicanos que tienen el poder de permitir que sean admitidos los testigos”, dijo Schiff.
Después de los alegatos de las partes, los dos partidos deben responder a preguntas planteadas por escrito por los senadores. Finalizada esta fase, deberán decidir por mayoría simple si quieren seguir el proceso convocando a nuevos testigos, como exige la acusación desde el inicio.
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En caso contrario deben votar sobre la culpabilidad del presidente. Para destituirlo es necesaria una mayoría de dos tercios (67/100), lo que por el momento parece improbable.