La respuesta israelí consistió en bombardeos mediante aviones y helicópteros de combate y tuvo como objetivo un complejo militar de Hamás, según precisó el Ejército de Israel en un comunicado.
Este incidente tiene lugar después de que los palestinos en la franja dispararan este sábado dos proyectiles hacia las comunidades israelíes colindantes, los primeros desde el martes y que, según medios locales, cayeron en áreas despobladas y no provocaron heridos ni daños materiales.
Extremistas
En Gaza ninguna facción ha reivindicado los lanzamientos que se vienen produciendo desde finales del mes pasado, y el Ejército responde habitualmente con bombardeos de represalia contra objetivos de Hamás, que controla el enclave desde que tomó su poder por la fuerza en 2007, por lo que es responsable de las acciones procedentes de su interior, donde también accionan otros grupos radicales.
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Hamás junto a otros grupos extremistas niegan el derecho a la existencia al Estado de Israel.
El primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, y el titular de Defensa, Naftali Benet, alertaron de que podrían tomar acciones contundentes contra las milicias gazatíes si no cesa el lanzamiento de cohetes y globos con material explosivo.
Según medios locales, que citan cargos del aparato de defensa israelí, los últimos días hubo contactos con Hamás por los que este se comprometió a terminar con estas agresiones, lo que por ahora no ha sucedido.
A cambio, Israel se comprometería a levantar las medidas de endurecimiento del bloqueo a la Franja que tomó a inicios de febrero, cuando restringió el área de pesca y suspendió la entrada de cemento y los permisos de salida de 500 comerciantes gazatíes.