Los expertos dicen que esta masa de aire caliente muy seca y cargada de polvo potencialmente dañino que se forma sobre el desierto del Sahara, principalmente en el verano y que se mueve anualmente hacia el océano Atlántico, “puede cubrir un área equivalente a la de EE.UU. y extenderse verticalmente entre 1.500 y 6.000 metros de altura”.
La llegada del fenómeno meteorológico al oriente de Cuba, cuya intensidad es considerada en la isla como la peor en décadas, también provocó que las autoridades emitieran alertas por el aumento de temperaturas y la proliferación de enfermedades respiratorias y de la piel asociadas.
En México el polvo alcanzará su máxima concentración la próxima semana. Algunas personas sensibles pueden manifestar molestias y el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, afirmó que este polvo aumenta la mortalidad en quienes padecen enfermedades respiratorias o cardiacas crónicas.