CARACAS (Reuters). Su esposa Mitzy Capriles, de 64 años, dijo el domingo en una entrevista con Reuters que Maduro está mostrando sus tendencias dictatoriales a meses de unas importantes elecciones parlamentarias este año.
“Nicolás Maduro le tiene terror, pánico a la oposición. Él sabe que en Venezuela cada día hay más opositores”, dijo Capriles.
La recesión económica del país miembro de la OPEP, una escasez de bienes básicos sin precedentes y la inflación más alta de América, que cerró el año pasado en 68,5 por ciento, han debilitado la popularidad de Maduro, que sucedió en 2013 al fallecido Hugo Chávez.
Los venezolanos pobres, el fuerte de la población electoral del chavismo, están sufriendo la peor parte de las dificultades y muestran cada vez más su descontento con el exchofer de autobús de 52 años.
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Según recientes sondeos de la respetada encuestadora Datanálisis, siete de cada 10 entrevistados rechazan la gestión de Maduro.
En ese contexto, una oposición fragmentada no ha podido sacar rédito de la situación.
“Nicolás Maduro, internacionalmente, se le ha quitado la careta de un supuesto demócrata”, dijo Capriles, quien tiene dos hijos con el alcalde de Caracas.
“Ha cometido un grandísimo error. Va a haber un antes y un después (...) la oposición venezolana está más homogénea que nunca”.
Ledezma es el opositor de más alto perfil arrestado por el Gobierno de Maduro después de Leopoldo López, detenido desde hace un año por liderar unas masivas protestas contra el Gobierno.
Los funcionarios dicen que Ledezma mantiene vínculos con extremistas violentos y militares disidentes señalados por conspirar para derrocar al gobierno, a través de ataques aéreos.
Los medios estatales han puesto en marcha una campaña para desacreditarlo.
“Es mentira“, dijo Capriles sobre los cargos contra su esposo, con quien lleva casada 26 años.
“El mayor pecado que puede haber cometido es ser demócrata”.