Informe sobre el meteorito Chelyabinsk

Este artículo tiene 12 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

LONDRES (EFE). El meteorito que el pasado 15 de febrero cayó cerca de la ciudad rusa de Chelyabinsk, en los montes Urales, se fragmentó a una distancia de entre 45 y 30 kilómetros de la Tierra, según un estudio publicado ayer en “Nature”.

De acuerdo con el estudio, dirigido por Jirí Borovicka, de la Academia de Ciencias de la República Checa, el cuerpo espacial, que tenía unos 19 metros de diámetro, se rompió en el aire en múltiples fragmentos, de los cuales solo unos pocos encontrados superaron los cien gramos.

El pasado 16 de octubre, buzos rusos sacaron del fondo del lago Chebarkul –donde justo después de la caída del meteorito se detectó un agujero de ocho metros en el hielo– un fragmento de 570 kilos de peso de ese superbólido, el más grande hallado hasta el momento.

Los buceadores habían sacado hasta entonces doce rocas del lago, cinco de las cuales fueron identificadas como trozos del cuerpo celeste, de las cuales la más grande pesaba solo 4,74 kilos.

Utilizando como referencia los tiempos de llegada de las explosiones sónicas secundarias en los videos se localizaron puntos de fragmentación y se calculó que el asteroide se rompió en pedazos a una distancia de entre 45 y 30 kilómetros de la superficie terrestre.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

La reconstrucción del recorrido y el impacto del superbólido es importante para establecer el origen, la trayectoria y la potencia de la detonación, lo que a su vez ayudará a crear modelos teóricos para estimar la frecuencia y el daño potencial de tales eventos.

Según la NASA estadounidense, el asteroide de Chelyabinsk tenía una masa de hasta 10.000 toneladas en el momento de estallar en la atmósfera y es el mayor caído sobre la Tierra desde el que se precipitó en el río Tunguska, en Siberia, en 1908.