El temporal desatado el jueves en Ucrania, primero por la salida de dos partidos de la coalición parlamentaria que sostenía el Gobierno y horas más tarde por la dimisión del primer ministro, está lejos de amainar pese a los esfuerzos de Poroshenko en esa dirección.
“Los militares ucranianos no van a parar por lo sucedido en el Gobierno y en la Rada Suprema (Parlamento), y la operación para liquidar a los terroristas en el este de Ucrania va a continuar”, dijo ayer el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Lisenko.
