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SÃO PAULO (ANSA, AFP). En el primer sondeo realizado con vistas al balotaje, Neves se halla a la cabeza con el 54% en las intenciones de voto contra el 46% de la mandataria.
La decisión del PSB fue anunciada después de una reunión de la dirección nacional del partido celebrada en Brasilia, en la que 21 de 29 miembros se inclinaron por apoyar a Neves, quien se enfrentará en una segunda vuelta a la presidenta y candidata a la reelección, Dilma Rousseff.
Otros siete integrantes de la dirección defendieron la neutralidad de la formación y solo uno pidió que el partido respalde a Rousseff.
La decisión del PSB se sumó a las anunciadas también ayer por el Partido Social Cristiano (PSV) y el Partido Verde (PV), pequeñas formaciones que tuvieron sus propios candidatos y que oficializaron su respaldo a Neves.
El socialdemócrata ya había recibido el apoyo formal del Partido Popular Socialista (PPS), que en la primera vuelta estuvo con Silva y que el martes fue el primero en pronunciarse en relación a la segunda vuelta.
El diario Estado de São Paulo escribió que una persona cercana a Silva le había dicho que, después de quedar fuera de la segunda vuelta, tenía “dos caminos”, uno que “lleva hacia la cruz... y otro al infierno”.
La decisión de apoyar a Neves, o en último caso permanecer neutral como en las elecciones de 2010, serían como el sacrificio de Jesús. Una alianza con el PT de Rousseff ya sería el “infierno”.
Para los aliados de Marina, tras los ataques lanzados por el PT durante la campaña resulta imposible apoyar a la presidenta.
Marina, que fue ministra durante el gobierno de Lula da Silva y estuvo afiliada al PT durante más de 20 años, quedó profundamente herida por los ataques de sus antiguos compañeros.