“Lo que hace hoy el Gobierno es desafectarlo de Patrimonio Nacional, la entidad pública que gestiona los bienes del Estado utilizados por la Casa Real, y ahora serán los órganos correspondientes de Patrimonio Nacional los que harán todos los trámites para proceder a la devolución del buque”, dijo la portavoz del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el semanal consejo de ministros.
El yate “Fortuna”, de 41,5 metros de eslora, volverá así a manos de la Fundación de Turismo y Cultura de las Islas Baleares, en el mar Mediterráneo, que lo había donado al monarca y reclamado su devolución después de que Don Juan Carlos renunciara al mismo.
El barco fue comprado gracias a una millonaria colecta de empresarios de las islas Baleares, con el objetivo de garantizarse la presencia de la familia real en ese archipiélago mediterráneo como atractivo turístico.